Entradas

Mostrando entradas de 2013

Pacífico

Más allá de este mar está la arena de tus pasos Desde esta mesa me recreo y te veo cada vez más pequeña. Hoy no iré a por ti. Siento que en el océano del día está el principio de mi casa de mi vida, de mí. Hoy siento que ya no te pienso y cuando te pienso ya no te siento Sé que este fin es un fin de presencia un principio de ausencia y devenir de otras aguas. Ya el Pacífico que nos separa se prepara para la despedida y dejo ir tu recuerdo en esta botella para que otros la beban y te lloren por mí.

El Zonte

El tiempo no es tiempo es un versión minimalista de la prisa en la que nos empeñamos en vivir. Las gotas de agua son como agujas estropeadas de un reloj inexistente Un día de la nada creado en la nada. Tumbos de hamaca y brazadas de mar hacen del tiempo un pasatiempo y de este día una eternidad. Canciones, risas, palabras, lectura, silencio. Cerveza, comida, más risas, más cervezas, sudor. Buscamos un mojito para digerir el tiempo. El Zonte, playa de un país que ya no me es extraño y al que ya extraño. El Salvador, aquí estoy para quedarme.

Chove en Santiago

Este é o título dunha canción de Luar na Lubre, unha canción que vén a evocar a choiva na pedra de Santiago. Hoxe torna a chover en Santiago, e chove sobre mollado. Outra vez xurde desde o interior dun pobo o berro quebrantado que di “nunca máis”, e unha vez máis choramos a xeito de choiva sobre a pedra inquebrantable da catástrofe. E hoxe, como moitas outras veces, escribo este post dende o tren, hoxe nun AVE Albacete – Madrid,  e coma moitas outras ocasións vexo a paisaxe e a comparo coa de Galicia e hoxe, como noutras ocasións boto en falta o minifundismo, o verde, a montaña e o mar. Pero hoxe é diferente, hoxe non boto en falta a miña terra, hoxe sinto moi dentro a dor da traxedia. Hoxe posiblemente comparto coas persoas que onte viaxaban , o desexo de chegar ao meu destino, posiblemente comparto o cansancio do día ou a mirada pegada ao cristal para atopar algún soño alén do horizonte, pero non comparto unha portada morbosa de periódico, nin os comentarios desafortunados dos ter

Orgullo del orgullo

Orgullo del orgullo con el que te muestras con naturalidad y sencillez para hacer visible lo que otrxs (necios e ignorantes) quieren invisible. Orgullo de ser y de estar. Orgullo por lxs que no pueden tener orgullo porque han construido (o le han construido) un armario tan grande como el mundo que habitan. Orgullo de saberte gritando por ti y por mi y por quienes un día tuvieron que callarse y marcharse con su orgullo arrugado debajo del brazo. Orgullo de la fiesta que celebra lo que s(h)omos y lo que queremos ser. Orgullo con quienes con orgullo #trabajanvivenluchandefienden lo que por naturaleza les pertenece y lo hacen por ellas, por ellos, por nosotros, por nosotras, por ti y por mí. Orgullo de los que viven como les da la gana, sin juicio ni prejuicio, sin santidad ni fama. Orgullo de la pluma, del plumón y del edredón de Ikea que te deja la habitación hecha un cisco y un circo de  malabares y acrobacias. Orgullo de mi padre, de mi madre, de mi hermana y de mi abuela, orgul

Cartas a Mateo (I)

Querido Mateo, te escribo para conocerte y que me conozcas desde este principio atemporal y deslocalizado. No sé dónde estás ni cuándo vendrás, pero he conocido a quien te dará el alimento de la vida y ya quiero jugar contigo. ¿Sabes qué significa tu nombre? "Regalo de Dios". Me ha parecido un significado perfecto, lleno de sentido e intensidad. Eres un regalo, de eso no hay duda. Y he podido verte corriendo por el pasillo de tu casa volando un helicóptero de sueños y te he visto saltar en la cama encima de tu madre de la que se escaparon   cometas hechas sonrisas. Eres un regalo de ilusión y pensamiento desbordado, brillante luz y orgulloso hijo. Mateo, construirás escalextric de sonrisas y caídas, y te levantarás. Cruzarás la calle de la mano de tu madre y llegarás sucio del colegio, con la mirada llena de historias que te harán grande, amante y amado. Mateo, eres un regalo y por ello doy gracias!

Bailando

Me he despertado en medio de un sueño. No, no me he despertado de un sueño, me he despertado en un sueño. Me encontraba en medio de una gran sala de baile, sucedía algo curioso, no podía escuchar la música, no había orquesta, ni mesa de mezclas, ni Dj, pero podía verla, podía olerla, podía sentir su gusto a canela y vino tinto. Podía ver una música de colores claros y paisajes llenos de luz, podía oler el aroma intenso de un perfume dulce que me daba ganas de masticar, podía sentir el sabor cálido de la canela y el ácido calor del vino tinto en copa de cristal. Mis pies se movían al compás de esta melodía de sentidos y mi cuerpo se estremecía con el ritmo del baile, no podía dejar de moverme buscando acoplarme en la sintonía de aquella sala. Nunca me había sentido tan plena, en un nivel de flujo tan sincero y cósmico. El tiempo no era un valor absoluto, el peso se convertía en levedad, todos estábamos en un estado flotación, a unos centímetros del suelo. Seguía bailando, con