Vecinalista vs vecinalismo
Llevo 17 años militando en el movimiento vecinal, llevo exactamente la mitad de mi apurada vida en estas lides de barrio y proyectos, en los que a través de una fuerte experiencia de trabajo en equipo y cooperación en el cuarto e incluso en el quinto mundo he crecido y he llegado a ser lo que soy.
Después de todos estos años de intenso aprendizaje, de inmensas alegrías y de conocer a muchas personas de una gran valía, después de este tiempo intentando buscar el bien común por encima del interés individual, de ver los intereses tan diversos y plurarles, de tener la suerte de trabajar por el desarrollo de la comunidad sin tener que rendir cuentas a ningún grupo político, después de todo esto tenemos que ver como se impone un modelo vecinalista que pretende empujar y deshacerse del profundo vecinalismo.
Entendemos por vecinalismo al movimiento que trabaja desde el barrio para el barrio, el movimiento plural en el que el compromiso y el trabajo por mejorar la calidad de vida de los barrios es el sumo objetivo, el vecinalismo no sólo como acción si no como filosofía, como modus vivendi. El vecinalismo es el primer paso hacia un mundo más sostenible y más humano.
Entendemos por vecinalista al que se aprovecha de el movimiento vecinal para beneficiarse a sí mismo o buscar sus propios intereses, el vecinalista es el que antepone sus objetivos a los del barrio. Esto es lo que estamos viviendo actualmente, vivimos un momento en el que tenemos que reforzar nuestra base filosófica, redefinir nuestros principios para que nuestras acciones no se vean ensombrecidas por depredadores que están dispuestos a negar la necesidad social para poner una escalera hacia sus oscuros, egoistas y mezquinos objetivos. La Federación veciñal de Vigo ha pasado de un intenso y motivador vecinalismo a un egoista, oscurantista y depredador movimiento vecinalista.
¡No nos rindamos! Los militantes del vecinalismo estamos aquí y ahora.
Después de todos estos años de intenso aprendizaje, de inmensas alegrías y de conocer a muchas personas de una gran valía, después de este tiempo intentando buscar el bien común por encima del interés individual, de ver los intereses tan diversos y plurarles, de tener la suerte de trabajar por el desarrollo de la comunidad sin tener que rendir cuentas a ningún grupo político, después de todo esto tenemos que ver como se impone un modelo vecinalista que pretende empujar y deshacerse del profundo vecinalismo.
Entendemos por vecinalismo al movimiento que trabaja desde el barrio para el barrio, el movimiento plural en el que el compromiso y el trabajo por mejorar la calidad de vida de los barrios es el sumo objetivo, el vecinalismo no sólo como acción si no como filosofía, como modus vivendi. El vecinalismo es el primer paso hacia un mundo más sostenible y más humano.
Entendemos por vecinalista al que se aprovecha de el movimiento vecinal para beneficiarse a sí mismo o buscar sus propios intereses, el vecinalista es el que antepone sus objetivos a los del barrio. Esto es lo que estamos viviendo actualmente, vivimos un momento en el que tenemos que reforzar nuestra base filosófica, redefinir nuestros principios para que nuestras acciones no se vean ensombrecidas por depredadores que están dispuestos a negar la necesidad social para poner una escalera hacia sus oscuros, egoistas y mezquinos objetivos. La Federación veciñal de Vigo ha pasado de un intenso y motivador vecinalismo a un egoista, oscurantista y depredador movimiento vecinalista.
¡No nos rindamos! Los militantes del vecinalismo estamos aquí y ahora.
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